lunes, 6 de octubre de 2008

Un ultimo instante de soledad



Y la espera se hace eterna al escuchar tu sollozo a mi oído, constituido por el derramar de mi sangre sobre tus manos y el frio se hace mas intenso al darme cuenta de tu ausencia, que me hace creer que hay otra razón para no verte nunca mas, y me pregunto, si solo será el delirio de mi muerte lo que me aproxima mas a tu oído, solo para decirte débilmente, “Quédate conmigo”.


En esta obscuridad que me sofoca, ya no puedo respirar,
eh llorado tantos mares que me ahogo sin razón,
tal vez llorar no vaya con la ocasión
me muero lentamente en la tristeza de tu ser,
me muero en muerte sin saber que eh muerto mas de mil veces al caminar.



Y me aferro al odio que se apodera de mi, me consume y maldigo tus palabras, tus recuerdos, maldigo tu vida vacía;
¿Qué acaso no vez, no vez que mi sufrimiento lo has causado tu?,
tu con tus mentiras e ilusiones llenas de esperanzas que nunca vendrán;
rompo y maldigo tu espejo y la imagen que me mira fijamente, tan estúpida al creer, al creer en una ilusión vacía,
al creer que aún hay vida.


asiul