lunes, 23 de noviembre de 2009

Mi cielo, mi Sol


¿No es verdad que al cortarme también sangro?

¿Acaso miento al decirte que el fuego quema mi piel, que siento frío en invierno, que rio, que lloro?

¿Qué es lo que me hace tan diferente?

¿Será la obseción de un amor que no puede ser?
¿Serán las letras de tu nombre rebotando en las paredes de este corazón lo que hace que desvies tu mirada, que esos ojos claros como la miel trasparen este cuerpo haciendome invisible, transparente?

Dime por qué siento que muero de amor cuando estas palabras suenan tan dramáticas, tan sosas y estúpidas porque en verdad no muero de amor,
muero de ti,

por ti,

para ti...

Arde inofensivo Sol, que al acercarme consumiras mi cuerpo y en alma seré las nubes que rosan tu piel, seré la lluvia que refresca tu agotador calor...

si tan sólo no fuera tan diferente...

... tal vez ...
sólo tal vez, serías tú el que anhelara ser las estrellas que acompañan mis noches,
la obscuridad que cubre mi piel...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

wooooo me gusta mucho como escribes...

este me gusto...

:)

Luan Guerri dijo...

gracias por leer (: