miércoles, 6 de enero de 2010

De mis amantes


Hace días he pensado en nuevas diversiones, la monotonía de mis días ha hecho de mí una persona de imaginación libre. Tengo siempre la misma rutina, casa, trabajo, casa, trabajo, a veces, es decir, casi todo el tiempo el trabajo absorbe mis días, cuando tengo algo de tempo libre mi mente vuela sin cadenas llegando muchas veces a lugares tan obscuros y aterradores que, tengo que confesar, me excitan y asustan a la vez.

Ante la sociedad soy una persona normal, con carga de estrés, sin tiempo para divertirme, sin amigos, ni vida social, sin nada más que el deber de servirle a alguien a cambio de dinero. Mi vida en la luz es patética, es un punto negro en un cuarto a plena obscuridad, pero bueno creo que escribo esto por el primer pensamiento de este escrito, nuevas formas de diversión, entretenimiento.

¿Qué por qué necesito algo nuevo que hacer? Bueno lo que hacía con anterioridad me ha dejado satisfecha por el momento, ahora mi nueva meta es redactarles los mas obscuros deseos de esta inocente mente, que ha decir verdad no sólo son deseos, es realidad que he de relatar.

Digamos que no soy una mujer con un atractivo abrumador, soy promedio, pero a diferencia de las personas promedio tengo la facilidad de atracción, con mi mirada puedo seducir a un hombre al punto de captar su atención, con una selección de palabras altamente planeadas puedo hacer que éste desee llevarme a la cama, con algo más de manipulación de la voz, hablarle seductoramente al oído, acariciarle el rostro, jugar con sus cabellos, puedo hacer que crea ha logrado su objetivo.

Mi apartamento esta en el último piso de un edificio alto, la azotea es completamente mía y desde ella nada, ni nadie puede detenerme de mi objetivo.

Naturalmente él, ellos, mis victimas acceden a acompañarme a casa, donde pasaran la noche de su vida. Al llegar el juego comienza, los besos apasionados hasta la habitación, la temperatura aumenta conforme la ropa disminuye, pero es justo cuando se podría creer que el acto sexual está por conformarse cuando pido a mis acompañantes lo hagamos en la azotea.

Completamente desnudos subimos las escaleras entre excitación, caricias y perversión. Todo esta planeado “lo haremos a mi modo” les digo agresivamente mientras ellos se excitan al pensar que soy una loca pervertida quien los golpeará, quien les hará placeres orales y cumplirá sus fantasías en cuero negro, pero nada es lo que te esperas.

No hay cuero, ni golpes, ¿Qué es lo que hay entonces?, les contaré que fue lo que hice con uno de ellos, fue el mejor, casi no suplicó.

Fue una noche de diciembre, hacía frío y recuerdo que podía notar sus rojas venas por su blanca piel, al llegar a la azotea le pedí se recostara sobre una manta blanca, cuando lo hizo tomé una de sus manos y lo até a un tubo que tenía para estas ocasiones especiales, los tubos tenían cuerdas con las cuales aseguré no escapara, lo mismo hice con la otra mano hasta que él quedo con la forma de la letra T recostado sobre el piso.

Comencé lenta y delicadamente a besar su frente, su nariz, proseguí hasta sus labios, que realmente eran dulces y carnosos, besé su cuello, sus lóbulos, baje por sus hombros, al llegar a su pecho me detuve a escuchar su corazón latir rápidamente lo cual me éxito más, besé con pasión todo su cuerpo, él estaba al borde de la locura, tan extasiado, tan desesperado por tomarme entre sus brazos y comerme a besos, por consumar su placer sexual; en ese momento me di cuenta que debía comenzar a divertirme.

A un metro de donde él se encontraba estaba siempre una caja que parecía ser de herramientas, la cual contenía un extenso surtido de objetos filosos, picahielos, bisturí, cuchillos, navajas, etc.

Mi favorito siempre ha sido el cuchillo más grande de la caja, es del largo de mi antebrazo y es muy filoso.

Cuando lo tuve en mis manos y lo acerque a su rostro no pude evitar guardar en mi memoria su expresión de terror y placer, creo que pudo haber sido mi pareja ideal, pero bueno prosigo. Su miedo hizo brotar en mi una sonrisa y un brillo especial en mi mirada.
Con el instrumento en mi poder comencé a rasgar su hermoso rostro, lástima de belleza, la sangre brotaba por pequeñas cantidades, yo besaba cada una de las cortadas que le hacía.

Sus labios fueron lo que mas disfruté, corté pequeños fragmentos de ellos, mientras el rojo fluido corría por su boca, su cuello, yo lo besaba, él gritaba de dolor pero sabía que lo disfrutaba tanto como yo.
Cuando terminé con sus labios su sangre cubría mi boca y parte de mi cuello, era muy poca sangre en realidad.

El ambiente estaba aún muy frío, sin acción así que decidí comenzar a hacer cortadas mas profundas por sus hombros, sus fuertes y varoniles brazos, sus costillas y su hermoso abdomen no quedaron exentos, ahora había más sangre, la blanca sabana que estaba debajo de él ahora estaba teñida de un rojo intenso.

A pesar del dolor que le cause pude lograr que se excitara, (supongo que su mente estaba tan retorcida como la mía) y cuando su miembro estuvo en el punto más alto lo corté de una sola tajada, lanzó un grito ensordecedor y la sangre brotaba como si fuera una fuente, la vista era hermosa, tome su miembro en mis manos y lo coloque en su boca para apagar sus gritos.

Nuevamente comencé a besarlo, creo que me estaba enamorando, mi cuerpo se llenó de su sangre, cada centímetro de nuestros cuerpos era rojo.

Antes de finalizar mi acto observé por última vez mi creación, sus bien torneados muslos, su cuerpo sin miembro, la sangre aún brotando, aunque débilmente, de sus heridas, sus labios hermosos y destrozados rodeando su miembro y su mirada pidiendo compasión.

Finalmente se la dí, con el cuchillo abrí su pecho y con mis manos y algo de esfuerzo saqué su corazón, lo coloque entre sus piernas y en su lugar dejé una flor, una rosa blanca que, naturalmente se manchó de rojo, era la escena perfecta.

En el lado contrario de donde estaba la caja de herramientas estaban mis instrumentos para pintar, aún estando desnuda comencé a pintar la esplendida imagen de mi difunto amante.

La obra de arte yace en mi pared junto con las obras de mis otros amantes, si tan sólo alguna de mis victimas antes de querer quitarme la ropa observara mi sala y contemplara mis pinturas entendería que es mejor no subir conmigo a la azotea, pero nadie lo hace, lo único que quieren es sexo.

7 comentarios:

HARIBARI dijo...

solo puedo decir:

NOOO MAMES!
y lo mejor es la hora de puublicación: 21.12

Mago dijo...

Caray! me gusto jo, neta que si, siempre me ha impresionado tu facilidad pa scribir y no cualquier cosa..., y como te mencione antes el cierre es lo que mas me gusto jej, digno de un buen corto....

Mago dijo...

Caray! me gusto neta q si, sta loko, siempre he admirado la facilidad con la que escribes y no escribes cualquier cosa!, como te habia mencionado antes el cierre fue lo que mas me gusto jej, digno de un buen corto....

Angelface dijo...

UUUUUU muy bueno¡¡¡¡¡ demasiado POE jeje deberias empezar a separarte de su infulencia pero aun asi me parece exelente, me recuerda un intento de manga ke lei hace tiempo¡¡¡ muy bueno emo¡¡¡ jejeje tengo ek agregar tambien tu parte emo en agregar a la sangre como objeto poetico en tu obra y tu espiritu area 4 viendo a un cadaber como obra de arte jejejeje pero pobre wey¡¡¡ sin pajarin y ni lo dejaron terminar ;)

roger dijo...

ke onda nena solo pasaba a decirte ke esta cañona esta super buena la historia neta esta mega woooow me encanto la parte de combinar algo erotico, coon algo tan sadico y arte woow simplemente eso arte neta felcidades super bueno

Anónimo dijo...

Lo leí, lo releí, lo comenté y lo pensé.
Creo que ya te dije mis comentarios jeje.

Solo me resta obsequiarte este final alternativo y la mención en mi blog


:)

http://elementalia.wordpress.com/2010/01/07/finalternativo/

Saludos ;)

Anónimo dijo...

WOOOWWW vaya ke imaginacion la tuya pero eres de las pocas personas ke lo hacen tan genial de esa manera hasta me kede picado con otra obra tuya la neta si me gusto bastante espero ke nunca dejes de hacerlo jeje