sábado, 16 de agosto de 2008

Odio la sonrisa de tu alma negra y vacía

Aquí en la casa de las personas muertas,
En el hogar de las almas sueltas,
Fue donde cambie mi alma por la tuya
Donde aprendí a ver con tus ojos,

Y descubrí que solo hay obscuridad sin sentido
Palabras vacías y barrancas infinitas
Que las miradas, los gestos, las caricias y todo lo que me rodea
Es solo un absurdo sentimiento sin razón,

Que solo fui una estúpida hoja vacía en tus páginas.
Que soy solo el espejo transparente de tus lentes.
Que seré una inútil pestaña tirada en tu lavabo,
Nada para ti tiene un fin, todo es blanco o negro

Y que fue lo que aprendí?
Que hasta las apariencias que no veo pueden llegar a engañarme
Que las palabras que no escucho, engañan también
Que tus miradas son vacías
Que tu sonrisa es blancura opaca,
Que tus manos no tocan, solo hieren al igual que todas tus escrituras vacías y superficiales.

Y lo tengo que confesar, solo era ojos enamorados de la luz,
Y que aunque sigas en mi mente, lo único que recordare será tu sonrisa
Ya que volveré a comenzar,

Me convertiré en viento frio,
Sin pasar dos veces por el mismo lugar,
Cambiar y morir en tus brazos ya no es mi prioridad.
Me convertiré en eternidad solitaria
En destino cambiante
En sentimiento oculto
Hasta llegar a ser los ojos de mi alma infinita.

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