jueves, 24 de diciembre de 2009

Hermosa ilusión

Con sus besos dibujó un arcoiris en mis pechos, llenando de color la palidez de mi piel,
Recorrió con tiernas caricias mi suave cuerpo, creando un camino de besos y deseo desde mi dulce cuello, pasando por el arcoiris que antes formó, hasta encontrar el oasis de mi ya desértico cuerpo, culminando en temible pasión la unión de nuestras caderas.
La Religión le llama pecado, yo le llamo placer, felicidad del acto sexual, la seducción del erotismo al cual me llevó.

Creé murallas lejos del mundo, creando uno cerca de él, la cama era nuestro fuerte y la habitación el castillo fantasmal.
Me alejé del mundo real, cambiándolo por un castillo tan sólido como la arena y a su alrededor, la amenaza de la soledad creó murallas de ilusión, tan reales como nuestro amor.

Poco a poco sus palabras endulzadas del mas letal veneno crearon una venda en mis ojos, mientras él contaba una realidad más lejana a lo real.
Tantos besos envenenados formaron en mí la hermosa tontería de creer cada mentira, mentiras tan hermosas como nuestro amor.

Me entregué por completo y dejé volar mi iluso corazón libre en este castillo de amor.
Tanto tiempo encarcelada en esa torre y mi dulce príncipe cada día se alejaba más de esta cama, a la cual me aferro pensando fielmente que tengo su corazón, sus miradas, su pasión.

Tantos años de construir éste castillo sólo para él y ahora el frío viento de la verdad se lo lleva tan fácilmente como cuando lleva entre sus brazos una hoja de otoño.
Se derrumba la ilusión y la cruel realidad desata de mis ojos la venda que cegaba el mundo real.

Su corazón, sus miradas y su pasión eran ilusiones, sus besos, sus caricias y su amor ya no están cerca de esta cama y rondan en otra habitación.

Mi mundo se derrumba con la facilidad de tres palabras que vienen de su voz "no te quiero" me dice mientras en mi interior el silencio da paso al estruendo de mi roto corazón, cada pedazo cae al fondo de mi alma y su eco trae a mis mejillas ríos de agua salina, inundando la visión, impidiéndome ver como el príncipe se marcha dejando el castillo en el cual algún día me dijo "amor".

Creo que morí ese día, ahogada de dolor, es más!, creo que sólo fue una pesadilla,
la verdadera venda es la del sueño irreal, mi castillo sigue en pie y aún siento sus brazos sobre mi piel.
¿Cómo es posible que no sea verdad?
Si juró no me mentiría y sólo la muerte nos separaría.

Si es que n o me ama, ¿Será que nunca me amo?
que sólo disfrutó de mi cuerpo mientras era nueva la sensación de mis besos, el éxtasis de mi amor, mi altar de Venus que era suyo, todo mi cuerpo era suyo.
¿Será verdad que llegó el final?
¿Será verdad que esas palabras que cada mañana me decía al oído mientras con sus brazos creaba un mundo seguro y lleno de amor, eran mentira?

Si alguna vez realmente me amo, el dolor es producto de la inmensa felicidad que algún día dejó.
Si alguna vez me amo, no tengo nada que odiar, pero sé que lo hizo, que lo hace!, que me ama y regresará esta noche, dormiremos juntos y esta sensación se ira al amanecer.

Suponiendo que lo que dijo esa noche es verdad, comenzaré a construir nuevamente nuestro castillo, por si alguna vez decide regresar...

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